viernes, 16 de noviembre de 2012

Hoy

Se busca amigo. Se busca amiga. Se busca esa persona que hace que todo desaparezca. Se busca amor. Se busca amistad. Se busca compromiso. Se busca complicidad. Se busca tranquilidad. Se busca una sonrisa de repente en un bar. Se busca un despertar entre nubes de felicidad. Se busca un abrazo cariñoso. Se busca una canción de amor. Se busca un sentimiento único. Se busca la novedad. Se busca la genialidad. Se busca el mejor café del mundo. Se busca la mejor compañía. Se busca el sexo más intenso. Se busca la mirada más emotiva. Se busca la lágrima perfecta. Se busca el eslogan perfecto. Se busca el título perfecto al guión de tu vida. Se busca público que escuche lo que quieres decir. Se buscan motivos. Se busca un motivo para sonreír  Se busca un motivo para salir de la cama cada día. Se busca un motivo para no derrumbarse. Se busca un motivo para cantar debajo de la lluvia. Se busca un motivo para escribir. Se busca un motivo para extrañar. Se busca un motivo para olvidar.
Se busca amor, se encuentran bacterias emocionales. Se buscan amigos, se encuentran cucarachas. Se busca sentimiento, se encuentra asco. Se busca la paz, se encuentra la guerra. Se busca una sonrisa, se encuentra una cascada de lágrimas. Se busca una buena impresión, se encuentra una cadavérica estampa. Se busca una bella canción de amor, se encuentra el mejor réquiem. Se busca humor, se encuentran chistes fáciles y soeces. Se busca la felicidad, se encuentran las turbulencias sentimentales más descabelladas. Se busca elegancia, se encuentran estampados de leopardo. Se busca a una persona, se encuentra a otra peor.
Quizás ha llegado la hora de dejar de buscar, y esperar a que nos encuentren.

martes, 30 de octubre de 2012

Mono de feria

Otra vez la misma mierda. Te vas de fiesta con él, tu mejor amigo, y siempre te hace lo mismo. ¿Por qué? ¿Por qué tiene que ridiculizarte para ensalzar su figura? ¿Por qué tiene que utilizarte como ejemplo de todo lo malo que hay en su vida? Te preparas algo caliente: un café, un té, un cola-cao; te vas al ordenador, ves las fotos del día anterior. Lloras.
Siempre en la intimidad es el mejor amigo del mundo, pero cuando esa intimidad se rompe por el ruido de personas del exterior, la intimidad se ve afectada, siempre en tu contra. Siempre tienes que ser tú el último mono, siempre tienes que ser tú el ejemplo de lo que está mal. ¿Por qué? ¿Qué has hecho tú para merecer eso? Quizás tu forma de ver la vida no casa con lo que piensan los demás. Quizás, como no te gusta darte autopublicidad, tu imagen siempre sea la afectada. Quizás sea una sucesión de errores nacida de tu forma de comunicarte. No lo sabes. Quizás nunca llegues a saberlo. Quizás cuando llegues a dilucidar por qué todo esto te ocurre a ti ya sea demasiado tarde, porque puede que, cuando ocurra ese momento, tú ya estés bajo tierra, o en un asilo, o en un psiquiátrico.
Y pasa que también te das cuenta de que el material que intenta vender tu análogo es solo una versión barata de lo que tu haces desde hace más tiempo, solo que él lo vende mejor. Bueno, lo vende. Porque tú en el fondo eres un tradicional que piensas que lo bueno gusta por que sí, y que lo bueno, siempre, llega a lo más alto, aunque no tenga medios para llegar tan alto. Pero sin esos medios nunca vas a llegar a lo que quieres lograr. Nunca vas a conseguir que la gente te respete, que seas ese amigo de verdad, ese amigo que quieres ser, sino el mono de feria. Quizás el respeto lo pierdes tú, no te lo quitan (que es lo que piensas).
Pero claro, ahora llegas al momento en el que no sabes lo que tienes que cambiar. ¿Hablas demasiado o demasiado poco? ¿Haces chistes muy básicos o tu humor es algo más sofisticado? ¿Prefieres ser ridiculizado que ridiculizar? Pues no vas por buen camino. Porque, aunque no lo quieras admitir, sabes que un día vas a explotar, y ese que crees que es uno de tus mejores amigos y que te humilla para conseguir fama va a acabar mal parado, porque vas a hacerle daño, y con ello te vas a hacerte daño tú. Vuelves a saber cómo actuar. Porque puedes decirle que no te gusta lo que hace, pero sabes que no va a cambiar. Puedes seguir pasando del tema, pero sabes que un día va a explotar. Y puedes evitar las reuniones demasiado concurridas con él, pero es tu amigo y sabes que eso no puede pasar muy a menudo.
No sabes qué hacer. Te vas a la cama. Das vueltas sobre el mismo tema. Te rayas, como siempre. No puedes dormirte. Sigues dándole vueltas al tema. Al final, sin darte cuenta, de repente es por la mañana y otro día comienza. Quizás las cosas sean hoy diferentes, pero no tienes demasiadas esperanzas puestas en ello.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Regala sonrisas

"Al acercarme a ella, Auri bajó de un salto y dio unos pasitos hacia un lado que fueron casi una reverencia.
        -Buenas noches, Kvothe.
        -Buenas noches, Auri -dije-. ¿Cómo estás?
        -Maravillosamente -contestó con firmeza-, y hace una noche maravillosa. -Tenía las manos cogidas detrás de la espalda y trasladaba el peso del cuerpo de una pierna a otra. 
        -¿Qué me has traído esta noche? -pregunté.Auri compuso su luminosa sonrisa.
        -¿Y tú? ¿Qué me has traído?
Saqué una estrecha botella de debajo de mi capa. 
        -Te he traído vino de miel. 
Auri cogió la botella con ambas manos. 
        -Oh, qué regalo tan magnífico. -Miró la botella con admiración-. Imagínate cuántas abejas borrachinas.        -Quitó el corcho y olfateó el vino-. ¿Qué hay dentro? 
        -Rayos de sol -contesté-. Y una sonrisa, y una pregunta.
Se llevó la boca de la botella al oído y me sonrió. 
        -La pregunta está en el fondo -dije. 
        -Una pregunta muy pesada -dijo ella, y me tendió una mano-. Yo te he traído un anillo.
Era un anillo de cálida y lisa madera. 
        -¿Qué hace?-pregunté. 
        -Guarda secretos.
Me lo acerqué a la oreja. 
Auri sacudió la cabeza con seriedad, y su cabello revoloteó alrededor. 
        -No los revela, los guarda.-Se acercó a mí, cogió el anillo y me lo puso en un dedo-. Ya hay suficiente con tener un secreto -me censuró dulcemente-. Otra cosa sería avidez. 
        -Me encaja -dije con cierta sorpresa. 
        -Son tus secretos -dijo Auri como si le explicara algo a un niño pequeño-. ¿A quién iba a encajarle?"
El nombre del viento, Patrick Rothfuss.

Regalos. Ofrendas que se hacen voluntariamente o por costumbre. Pero, últimamente, la costumbre ha pasado a ser otra. La gente compite por los regalos, por ver quién acierta en el regalo perfecto, por ver quién compra el más caro. En un mundo en crisis, el consumismo es la droga más dura, la más mala. No hace falta gastarse lo que cobras en un mes, o en dos, en comprarle el último teléfono de la marca de la manzana mordida a tu hijo cuando no puedes permitírtelo. El mundo no debería funcionar así. Regalemos cultura, libros, o felicidad. A veces, algo tan insignificante como un CD de música que hemos hecho nosotros puede hacer más ilusión que el bolso más caro del mejor diseñador italiano. A veces, regalar un anillo que guarda secretos es mejor que regalar uno que tiene un diamante de dos kilogramos. Yo, por mi parte, prefiero que me regalen una charla en un bar con una buena cerveza y un abrazo al final. El problema es que, a veces, eso es demasiado pedir. Que cada uno regale lo que quiera.

viernes, 24 de agosto de 2012

Tedder, Ryan Tedder.


Como ya sabéis, me encanta la música. Me gusta tanto que investigo a los/as cantantes que me impresionan. Hace tiempo os presenté a Jessie J, y hoy lo hago con otro talento del mundo musical. Aunque ya lleva varios años en el panorama musical, Ryan Tedder es menos conocido de lo que debería por las razones que ahora después os voy a exponer.

Wikipedia: Ryan fue educado en una familia bastante religiosa formada por misioneros y pastores. Aprendió a tocar el piano cuando tenía 3 años mediante el Método Suzuki al que sólo se puede aprender poseyendo oído absoluto, cualidad que poseían anteriores genios de la música como Mozart o Beethoven, según el cual un niño joven aprende a tocar cualquier instrumento de oído en lugar de leyendo notas. Su interés musical fue propulsado por su padre y su madre, quienes le incitaban a practicar tocando el piano a cambio de palomitas. A los 7 años comenzó a cantar enseñándose a sí mismo ya que nunca dio clases de canto. Cuando tenía 12 años imitaba a sus artistas favoritos que iban desde grupos como los Beatles hasta Sting. Ryan ha comentado que cantaba 2 horas diarias hasta que cumplió 18. Durante su adolescencia siguió su formación musical participando en la iglesia, el colegio y grupos formados.Ryan es más conocido por ser el líder de la banda de pop rock adolescente, OneRepublic, a pesar de que tiene una brillante carrera como compositor y productor para otros artistas, tales como Jennifer Lopez, Beyonce, Sean Paul, Far East Movement, Jordin Sparks, Leona Lewis,Adele, y Paul Oakenfold.Es responsable de obras como "Bleeding Love" y "Happy" de Leona Lewis, "Apologize" de su propia banda, o "Love Like This" de Natasha Bedingfield. En un punto, tres de sus canciones fueron número uno simultáneamente en todo el mundo, con Apologize en los Estados Unidos,Bleeding love en el Reino Unido y Do it well de Jennifer Lopez en Japón. Trabaja con Kelly Clarkson, Jennifer Lopez, Adele, Rihanna, Jennifer Hudson, T.I., Chris Cornell, Mario, James Morrison, DJ Tiesto, Beyoncé, Hilary Duff, Westlife, Adam Lambert, Sky Ferreira,Vanness Wu , Demi Lovato y hace muy poco el mismo Ryan confirmo que está trabajando con Nelly Furtado, en una entrevista.En 2012, colaboró en las voces para la canción de música electrónica “Calling (Lose My Mind)”, producida por los DJs y productores suecos,Sebastian Ingrosso y Alesso. Además colaboro con Adam Levine cantante de Maroon 5 , en el disco de la banda titulado Overexposed que saldrá a la venta el 26 de junio de 2012. Y esta trabajando en el nuevo disco de Jennifer Lopez en el cual compuso la cancion "Clothes Off" que fue producida por Goonrock el productor de cabecera de LMFAO, se espera que el disco de Jennifer Lopez salga a la venta este verano.
Y, pensaréis, como pienso yo, que cómo es posible que un talento como este no sea más reconocido. En realidad, y aunque parezca triste, la mayor parte del mérito de una canción se le da al/la cantante que la interpreta. Quizás ese sea el mayor problema de Ryan. Sus canciones no son apenas conocidas, excepto el "Apologize". Además de este tema, Ryan Tedder interpreta otros temas que bien podrían ser éxitos mundiales, pero que (quizás) por una mala campaña de comunicación no han salido a la luz como deberían. Y es una pena, porque sus letras son, cuando menos, profundas e inigualables. Una mente así siempre llama la atención, ya sea su campo las ciencias, las letras, las matemáticas o, como en este caso, la música. Me gustaría que escucharais varios temas de este joven talento musical, para que podáis contemplar el nivel de su mente. Además, podréis descubrir la increíble voz que la naturaleza a dado a este genio de la música. 
Hoy os voy a presentar un tema llamado "Come Home", que interpreta junto a su banda, One Republic. Espero que os guste y que Ryan Tedder empiece a ocupar parte de vuestras listas musicales. 



martes, 24 de julio de 2012

Despertar

Un golpe fuerte y la puerta de mi cuarto se abrió. Allí estaba ella, mi madre, con una expresión que nunca había visto antes en su plácido semblante habitual. Su cara era un poema: pálida, descompuesta. Nunca antes la había visto así. "Ha habido un accidente, ha muerto". No sabía casi ni hablarme, y yo casi no podía ni oírla. Mis oídos se habían entaponado al oírla decir eso. "¿Quién?" Pregunté varias veces, intentando volver a escuchar. Cuando recuperé el oído ya corría calle abajo, intentando pensar que quizás fuera mentira, una broma. La cara de mi madre, un minuto antes, no demostraba que se pudiera tratar de una broma. 
Llegué a la casa. Estaba abierta. No había reparado en mis ropajes. Iba en pijama, pues había estado durmiendo siesta. Cuando entré todo el mundo se me quedó mirando. No olvidaré esas caras. Todos lloraban. Todos iban de negro. Mi madre tenía razón. Noté que algo quemaba la piel de mi cara. Eran lágrimas, lágrimas que no podía parar pero que apenas sentía que salieran de mis ojos. 
Entré al salón. Todo eran caras largas. Me miraban. Quizás fuera el pintoresco pijama de flores hawaianas, quizás las cascadas que salían de mis colorados ojos. Fuera como fuere, yo allí era el centro de atención. Apareció su madre, portando una caja de cartón. Todos se fijaron. Ella se acercó a mí, y me la tendió. 
"Le gustaría que esto lo tuvieras tú". Esas palabras hicieron que mis lágrimas salieran con más fuerza aún. La afligida mujer me tendió un pañuelo y acarició mi cara, mojada totalmente. "Quizás estés más tranquilo viéndola en su cuarto". No se ni cómo saqué fuerzas para asentir, pero se que lo hice. Subí las escaleras. Nunca había estado en esa altura de la casa, nunca había entrado en su dormitorio. Aún así, sabía exactamente dónde estaba. Abrí la puerta y entré. 
La habitación era muy sencilla, como aquella familia. Azules paredes rodeaban una estancia completada por una cama de madera  y un escritorio a juego, además de una sencilla ventana blanca que daba al patio de la casa. Me senté en la cama. Mis lágrimas habían cesado, un poco. Abrí la caja y empecé a sacar cosas de allí. Lo primero que encontré fue una carta. Me acuerdo de aquella carta, incluso creo que podría recitarla de memoria aún. Aquella carta fue de su primer cumpleaños, de su primer cumpleaños conmigo. La leí entera, riéndome por la picardía de mi prosa de aquellos tiempos. Quizás habían pasado 5 años, y aún estaba allí. Cuando la hube terminado de leer, la guardé en la caja y saqué otro sobre. Era la carta del año siguiente. Quizás esa me gustó menos, pues en ella no era precisamente un escritor feliz, sino una pesadilla de chaval obcecado con la venganza y el destrozo del otro. No entiendo porqué guardaba aún aquella carta, pero hizo que me diera cuenta de lo cruel que llegué a ser. Después encontré un paquete de fotos. En todas salía yo acompañando. Nunca salíamos solos, pero en todas las fotos salíamos juntos. No había una sola en la que yo no saliera. Me descompuse. Siempre le echaba en cara no tener fotos juntos, y quizás en aquél momento me sentí más importante de lo que me he sentido nunca para nadie. 
Volví a dar varias vueltas a la caja, en la que había otros objetos que nunca vi. Pasados cinco minutos se abrió la puerta. No sabía si eran las lágrimas, la falta de energía o algo del estilo, pero estaba allí. No podía ser. Estaba allí, delante de mí. No pude abrir la boca. Me abrazó. Me abrazó muy fuerte. De repente, todo acabó. Cerré los ojos y, cuando los abrí, allí estaba mi madre, con su cara de siempre, con un café bien caliente. Había sido solo un mal sueño. Todos estaban bien. 
No se en qué medida, pero aquel sueño me marcó. Me di cuenta de a quienes no quiero perder en mi vida, y de quienes son prescindibles en ella. Me di cuenta de que las tonterías que he hecho a lo largo de mi vida son tan efímeras como las que me hayan podido hacer a mí. Lo único que no se acaba son los sentimientos. Querer no es fácil, y menos para alguien que no está acostumbrado a ser querido. Esa es la razón para que, cuando quiero a una persona, la quiero de verdad, para siempre. Quizás sea por eso por lo que no me gusta querer a las personas. Cuando aprendo a querer a alguien siempre acaba mal. Siempre hay problemas. Esa es la parte que no me gusta. Los problemas. Esos problemas que hacen que te tires sin hablar con tu mejor amigo meses, incluso años. Esos problemas que hacen que, en caso de que el sueño se hiciera realidad y se realizara en un momento de problemas, esa persona se haya ido sin saber lo que sientes por ella en realidad, sin saber que en realidad todas las tonterías del pasado quedarán eclipsadas por lo que sentís. Quizás ese sea el problema, que no quiero que se cumpla el sueño. Nunca. Prefiero despertar. 

lunes, 9 de julio de 2012

Días raros

Hoy es uno de esos días. Un día de esos en los que la cama ejerce una mayor fuerza gravitatoria sobre ti, días en los que el pijama es parte de tu piel, días en los que tu cuarto es un santuario inquebrantable. Días en los que tienes hambre, sed, y la cocina parece estar a kilómetros. Días en los que ir al baño es una ardua tarea. Hay días en los que nadie merece la pena, en los que ni siquiera un corto sms puede hacernos sonreir. Hay días en los que ni tu madre, haciéndote la comida más rica del mundo, consigue que abras la boca para hablar. Hay días en los que no tienes ni fuerzas para reñir con tus hermanas, días en los que dejas que hagan lo que les da la gana.

Hoy es uno de esos días. Un día de esos en los que la introspección es lo más interesante que haces. Días en los que el sol es una amenaza real, días en los que la lluvia es la mejor música. Días en los que la inspiración se encuentra en un punto álgido, pero no tienes ganas de compartirla. Hay días en los que lo único que quieres es cerrar los ojos, pensar en lo que estás haciendo y evaluar. Evaluar cómo te estas comportando con tu familia y amigos. Evaluar si lo que estás haciendo te hace llegar a los objetivos que te marcas. Evaluar los daños, para mejorar en el futuro. Hay días en los que un solo nombre flota en tu mente, y una decisión hace que cambies de opinión cada cinco minutos.

Hoy es uno de esos días. Un día en los que, de repente, lo ves todo claro. Ves quién de verdad te quiere, quién de verdad te valora, quién decide echarte en cara todo lo que hace por ti, buscando alguna gratificación. Ves de verdad que, quizás, ese mensaje oculte un significado real y no solo de fachada. Ves qué quieres hacer para que todo vaya bien, ves lo que tienes que hacer para que todo vaya bien. Ves el futuro. Te ves feliz. Hay días en los que solo sabes imaginar, imaginar un mundo en el que tu felicidad reine por encima de los demás.

Hoy es un día de esos. Un día de en los que, todo lo que lees, te sugiere algo. Días en los que piensas que la leyenda de la cita en Samarra tiene una moraleja cierta. Dicha leyenda dice así:


Un criado oyó en la plaza del mercado que la Muerte lo estaba buscando. Volvió a casa corriendo y dijo a su amo que debía huir a la vecina población de Samarra para que la Muerte no lo encontrara. Esa noche, después de la cena, llamaron a la puerta. El amo abrió y vio a la Muerte, con su larga túnica y su capucha negras. La Muerte preguntó por el criado. -Está enfermo y en cama -se apresuró a mentir el amo-. Está tan enfermo que nadie debe molestarlo. -¡Que raro!-comentó la Muerte-. Seguramente se ha equivocado de sitio, pues hoy a medianoche, tenía una cita con él en Samarra.
Porque hoy es uno de esos días. Hoy es un día de esos en los que piensas que, de verdad, estamos predestinados. Días en los que piensas que todo lo que te ha pasado, te está pasando y te va a pasar en tu vida esta escrito. Días en los que piensas que estás predestinado a estar con esa persona, y que ella, en cierta forma, también lo sabe. Hay días en los que piensas que no haberte ido de Erasmus no es una putada, sino una oportunidad para pasar el mejor año de tu vida aquí, en España, con los tuyos. Días en los que sonríes cuando tu madre te dice que si no has tenido suerte con dicha beca, es porque "Dios te tiene reservado algo mucho mejor". Días en los que te acuestas tranquilo, pues sabes que cuando te despiertes, vas a sonreír. 

sábado, 16 de junio de 2012

Doble sentido


Vivimos en un mundo donde todo tiene un doble sentido. No hay nada que se diga que no se malinterprete. Quizás esa sea la clave de la mayor parte de los problemas de este mundo. Pero, como pasa con todo, también pasa con los proverbios y refranes. Hay algunos ejemplos bastante interesantes. 

Siempre se dice que: "no sabemos cuánto valoramos algo hasta que lo perdemos". Aquí hay dos perspectivas, nosotros podemos ser el sujeto, el que realiza la acción, el que no sabe lo que valora hasta que lo pierde, o, por el contrario podemos ser el objeto, o sea, cuando somos nosotros lo que se ha perdido, ¿Cuando lo perdido somos nosotros, qué pasa? Cuándo nosotros somos lo perdido, podemos darnos cuenta de lo valorados que somos por quién nos haya perdido. Quizás muchas personas estén por ahí, pensando en cómo han desperdiciado una amistad, un amor, sin saber qué piensa el bando contrario, sin saber qué valoración de esa persona tiene la otra parte. Y, aunque a veces duela, es mejor así, porque puedes llegar a saber de verdad quién está dispuesto a luchar por ti y quién prefiere girarse e irse con el primero que pase. Es posible que, si eres consciente de cómo se te ve cuando algo pasa, cuando algo acaba, puedas acabar antes con ese sentimiento de responsabilidad que te corroe. Quizás así te des cuenta de que no era solo una persona la que tenía el problema contigo, sino que todo su entorno te ve como un problema y necesitan de tu extirpación. 

Otro de los típicos dichos que puede contener un doble sentido es este: "dos no pelean si uno no quiere". En un país en el que la violencia es la principal forma de expresión, esta expresión no podía sino tener una acepción violenta. El problema es que la mayor parte de las personas no son capaces de ver el doble sentido en esta oración. La clave, aquí, es la palabra "pelea", que según la RAE, es: "combatir o contender con o sin armas". Pero, más abajo, hay otra acepción, algo oculta, que es esta: "afanarse, resistir o trabajar continuadamente por conseguir algo, o para vencerlo o sujetarlo". Quizás no sea típico aplicar esta acepción a la expresión de antes, más bien es raro, casi imposible que pueda ocurrir. Pero, mirándolo desde otra perspectiva, puede que no sea tan raro usar esta acepción en el dicho. "Dos no pelean si uno no quiere". Dos no pelean por una relación, no luchan por mantenerla, por sacarla adelante, por hacerla más fuerte a los factores externos, si uno de ellos no quiere. Una pareja, normalmente, termina su relación sentimental por culpa de uno de los protagonistas: o no se entrega lo suficiente, o se entrega demasiado, o busca algo diferente a lo que tiene. Pero también pasa con las amistades. Una gran amistad no puede serlo si solo uno de los implicados quiere que lo sea. Para que una gran amistad exista, deben haber dos personas que luchen por sacarla adelante, por hacerla factible, por quererse de verdad. 

En un mundo tan cerrado mentalmente como en el que vivimos, llegar a pensar que estas acepciones "diferentes" de dichos que todos conocemos y que usamos asiduamente es casi una utopía. ¿Pero que es la vida, sino luchar por los sueños de uno? Yo aún sueño con poder decirle a mi mejor amigo que le quiero sin que piense que lo quiero empotrar contra una pared para sodomizarlo. Yo sueño con un mundo en el que las personas puedan mostrarse tal y como son, sin tapujos de ningún tipo, sin miedo al qué dirán. Pero, como dice otro dicho popular, los sueños, sueños son. 

domingo, 13 de mayo de 2012

Efímero

¿De verdad hay algo en este mundo que sea eterno? No. Nada. Ni el universo es infinito, y mucho menos los sentimientos. Hay quienes dicen: "te amo,siempre te amaré". Tontos. El amor, como todo lo demás, se va. Todo se acaba. Nada queda. Quizás sea por eso que tanto le gusta al ser humano lo de hacer fotos y vídeos. Así se aseguran que en algún momento podrán rememorar los sentimientos de un momento preciso de sus vidas.
Todo en esta vida es efímero, y aunque nos empeñemos en alargar las cosas, a la larga siempre es peor. Quizás no sabes por qué no me hablas, quizás no te interese saberlo, quizás ya se ha acabado lo que había. Intentar alargar es igual de negativo que recortar. Siempre acaban mal las cosas. Lo mejor es dejar que todo fluya, que cuando algo se tenga que acabar, que se acabe.
Y aunque esto esté acabado, porque tú te empeñas en que lo esté, te diré que hay algo que no es efímero: mi paciencia. Siempre estaré dispuesto a todo. Es lo único infinito que conozco, o lo que más se le acerca.

lunes, 30 de abril de 2012

Café y tostadas



"—No sé qué me ha pasado. No te ofendas, pero a veces una se siente más libre de hablarle a un extraño que a la gente que conoce. ¿Por qué será? 
Me encogí de hombros. 
—Probablemente porque un extraño nos ve como somos, no como quiere creer que somos. 
—¿Es eso también de tu amigo Carax? 
—No, eso me lo acabo de inventar para impresionarte.
—¿Y cómo me ves tú a mí? 
—Como un misterio. 
—Ése es el cumplido más raro que me han hecho nunca. 
—No es un cumplido. Es una amenaza. 
—¿Y eso? 
—Los misterios hay que resolverlos, averiguar qué esconden. 
— A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro.
—A lo mejor me sorprendo. Y tú también. 
—Tomás no me había dicho que tuvieses tanta cara dura. 
—Es que la poca que tengo, la reservo toda para ti. 
—¿Por qué? 
Porque me das miedo, pensé." 
La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón.



Todos tenemos miedo al amor, sobre todo al principio. Quizás sea miedo a decepcionar, quizás miedo a que nos decepcionen. Miedo al fin y al cabo. El hecho de amar siempre ha sido uno de los objetivos del ser humano a lo largo de su historia, pero yo no lo veo así. Mi objetivo no es amar, eso lo hago muy a menudo, mi objetivo es que me amen. Amar es fácil, lo difícil es encontrar alguien que te ame a ti. Ese es el reto: conseguir a alguien que sea capaz de matar por ti, de morir por ti, de buscar las bolas de dragón para resucitarte. 
Y, mientras unos van de flor en flor intentando saciar lo que su corazón necesita, yo prefiero esperar a que llegue la persona indicada, esa que con solo mirarme consiga que me sienta respaldado en todo momento. Esa persona con la que me sienta protegido y a la vez vulnerable. Busco esa persona que haga que parezca que toda mi locura es solo un atisbo de peculiaridad propia de los genios, que me diga que nunca va a dejarme solo ante nada ni nadie, que voy a ser la pieza principal en su puzle. Y poder despertarme siempre con el olor a café recién hecho y tostadas con tomate. 

viernes, 23 de marzo de 2012

Respekt

La Semana Santa se acerca, y amén de entrar en pundonor de cada pueblo de uno, me declaro fan incondicional de esta celebración. Y, es que, pese a no ser para nada religioso, esta tradición ha estado siempre muy arraigada en mi familia, y el amor por esta semana de celebración es algo innato. Desde el más joven hasta el más mayor, todos celebramos con ahínco estos días.
Y, hablando del tema de las celebraciones, un tema bastante importante me ronda la mente. Los tiempos han cambiado, pero, ¿acaso es eso suficiente motivo como para que celebraciones que llevan tantísimos años entre nosotros desaparezcan? Para mí, la respuesta es simple: no. El de la Semana Santa es un ejemplo bien claro de todo esto. Conozco a muchas personas que dedican esa semana a actividades de ocio que para nada tienen que ver con lo que se supone que representa esa semana. Lo respeto. Lo respeto pero no lo comparto. Claro está, si su familia han educado a esas personas con otras tradiciones, no voy a ser yo quien vaya a intentar cambiarlas. Eso es así. Este caso lo podemos extrapolar a otro caso como es el del toreo. De esta parte a unos años atrás, ha surgido el movimiento antitaurino. Personalmente, estoy en contra del maltrato animal, pero, y aunque parezca contradictorio, a favor del toreo. Es una de las tradiciones más antiguas de este país, y no vería con buenos ojos la abolición de esta festividad que, además, supone grandes ingresos en la economía turística de España.
El respeto debe de ser la base de todas las ciencias del mundo, de todos los comportamientos. Lo primero que se debería enseñar en los colegios es el respeto. Así, en el futuro, en los institutos no pasarían cosas como las que últimamente se están empezando a ver: robos, palizas, violaciones... El respeto debe ser la base. Esa base que nos diga que, aunque no nos guste el toreo, debemos respetarlo. Esa base que nos diga que, aunque no nos guste la Semana Santa, debemos de aceptar que a los demás les guste y quieran celebrarla. Con el respeto se llega más lejos que con la ignorancia.

miércoles, 8 de febrero de 2012

¿Fines o medios?

¿Moralidad? Según la Real Academia Española, la palabra moralidad implica la conformidad de una acción o doctrina con los preceptos de la moral, que, a su vez, es lo relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia. Y, aunque no lo parezca, es un tema muy importante en la sociedad actual. ¿Que es moralmente bueno? ¿y malo? 
Está claro que la moralidad es un término bastante subjetivo, pues cada cual tiene sus propios principios morales y los lleva a cabo. Para explicar esta subjetividad, han aparecido a lo largo del tiempo muchas doctrinas o grupos que intentaban explicar la moralidad desde su punto de vista. Lo normal es no hallarse en ninguno en concreto, sino aplicar el adecuado en cada momento, pero hay quienes usan el extremismo hasta en este aspecto. Todas estas corrientes se basan en dos conceptos primordiales: el consecuencialismo y el deontologísmo. La primera engloba a todos los grupos que afirman que "el fin justifica los medios", es decir, todo lo que hagas está bien si el objetivo es bueno. Los segundos resaltan el deber por encima de los objetivos, es decir, para este grupo, puede que algo que hagas no te sea beneficioso al final, pero si está bien, es correcto. De cada uno de estos grupos salen, a su vez, nuevas doctrinas que especifican más en lo que es bueno o malo moralmente. 
Explicado esto, os expongo el problema que os iba a detallar. ¿Es bueno prescindir de un amigo si puedes conseguir algún fin sexual? Es decir, ¿puedes hacer algo que afecte negativamente a alguno de tus mejores amigos para poder conseguir una noche de pasión? Quizás, dependiendo de las dos doctrinas anteriormente expuestas, cada cual tenga su opinión, y ahora os lo expongo más detalladamente.
  • Para un consecuencialista, el fin justifica los medios, por lo que estaría moralmente bien. El fin que persigue es conseguir sexo, y para ello tiene que hacer daño a un amigo, pero no importa, pues el fin justifica los medios. A su amigo le dará igual, pues su amigo (el que realiza la acción) está consiguiendo un fin determinado. Esto es lo que piensa el que actúa, pero no el amigo, al que no se le ha pedido opinión. 
  • Para un deontologísta, esta acción sería totalmente inmoral. Ya que la acción que se está llevando a cabo perjudica a alguien de su entorno. Y, aunque el deontologísta desee con todas sus fuerzas disfrutar de esa noche apasionada de sexo de la que hablábamos antes, lo primordial es que todos estén bien, o sea, que su amigo también esté bien. Por lo tanto, este individuo desechará la idea rápidamente, ya que, aunque el fin le beneficiaba, los medios no son moralmente buenos. 
A partir de ahora, cada uno puede pensar lo que le parezca más oportuno. En mi opinión, la idea deontologísta es la más adecuada en esta ocasión. Quizás ahora no lo sepa, pero la amistad que tiene con su amigo se vería seriamente afectada si llevase a cabo la acción. En caso contrario, puede que su amistad se vea fortalecida, lo que es bueno para las dos partes. 
Por suerte o por desgracia, este mundo es más consecuencialista que deontologísta, por lo menos en la Europa Occidental. Para la mayor parte de la gente que vive por aquí, el fin justifica los medios, y todo lo que tiene un objetivo bueno, es bueno moralmente. Quizás todavía queden algunos como yo, gente que prefiere hacer lo correcto a hacer lo que va a conseguir lo mejor para mí, pero son pocos los que piensan así, y muy repudiados socialmente. Está bien visto lo de utilizar a los demás para llegar a la cima, mentir, desprestigiar y todas las acciones de ese tipo, siempre y cuando el que las realice busque subir de nivel, llegar lo más alto posible. 

lunes, 9 de enero de 2012

¿Qué os han traído los Reyes Magos?

Carbón, carbón y más carbón. Mi 2012 no ha empezado bien. Mientras que mi 2011 acabó con un deseo de no cambio en mi estado emocional y social, el inicio del nuevo año se ha encargado de que eso no sea así. Quizás mis últimas palabras del año fueran: "ojalá todo siguiera como está hoy, tanto con mis amigos, conmigo mismo..." Nada de eso. El destino no se demoró en trastocarlo todo. El mismo día, horas después, todo cambió. De repente, volvieron los fantasmas. Las pesadillas. Esos sueños que nadie quiere que se cumplan. En mi caso, esos sueños son siempre iguales: la soledad es la protagonista. Siempre solo, siempre buscando apoyo, y nunca encontrándolo. Y, encima de todo, esas pesadillas se acompañan de actos, actos que me hacen temer aún más. Cuando más apoyo necesitaba, más solo me encontraba. Abandonado. Quizás no sea culpa de nadie, quizás solo sea una serie de errores, la cosa es como llegué a sentirme. Solo. Muy solo. Y en esos casos aparece mi yo más infantil, mi yo odiado, el "yo tengo que llamar la atención de todo el mundo como sea". Declive, vértigo, vergüenza. A la mañana siguiente solo me acordaba de algo: me habían abandonado, y mi subconsciente se había tomado la revancha, subiendo a lo más alto, solo, para luego caer, dejándome destrozado, por fuera y por dentro. Alcohol. Tamaños industriales. Resaca de caballo. Sensación de mierda. Y, dos días después, otra vez igual. Esta vez no me abandonaron, más que todo porque no estaba con ellos, pero mi debacle social llegó de todas formas.Y hay ocasiones en las que todo va a peor, y lo único que se me pasa por la cabeza es la opción de salir de casa con una maleta y correr, correr muy lejos, empezar una nueva vida, y no volver. Siempre entra esa idea en mi cabeza, y no se por qué, nunca la llevo a cabo.
Una vez he reflexionado he llegado a una conclusión: nunca más. Nunca volveré a pasarlo mal por sentirme solo, nunca más ahogaré mis penas en alcohol, nunca más haré el ridículo. Y no hablo del ridículo propiamente dicho, sino el ridículo desde su acepción más personal, esa sensación de haber tocado fondo. Hoy, mi estado semidepresivo va a más por momentos, pero se con certeza que un día de estos me voy a levantar, con más fuerzas que nunca, y voy a seguir adelante, pese a quien le pese.
Quizás esta autocrítica solo haya hecho que me deteriore un poco más, pero esa no es mi intención, como ya sabéis todos. Este año, si los Mayas tienen razón, será el último, y quizás haya que conseguir que sea el mejor. Mis propósitos están marcados ya. El primero se está llevando a cabo ya, los demás han de esperar, pero no quiero irme sin conseguirlos.
Quiero que este año sea inolvidable, ¿quién me ayuda? Mis brazos están abiertos a cualquier sugerencia.

martes, 3 de enero de 2012

Código de Colegas

Hola a todos. Lo primero es felicitaros el 2012, un año marcado por una profecía Maya. Lo segundo, es hablaros de lo que he venido a hablaros. Como todos sabéis, yo le doy mucha importancia a la amistad y al uso de esta. Pues bien, otro secreto sobre mí es que estoy muy enganchado a la serie "Como conocí a vuestra madre" (How I met your mother). Si no sabéis de que va la serie, aquí os dejo la descripción que la red social series.ly nos ofrece sobre ella:

En el año 2030, Ted (Josh Radnor) relata a sus dos hijos adolescentes cómo conoció a su madre y cómo fue su vida hasta que, por fin, encontró el amor verdadero. Todo empezó cuando Marshall (Jason Segel), su mejor amigo, decidió casarse con Lily (Alyson Hannigan), su novia de toda la vida. Entonces Ted decidió lanzarse a la búsqueda del amor verdadero y formar una familia. Para conseguirlo contó con el apoyo de su amigo Barney (Neil Patrick Harris), un joven algo extravagante, adicto a los somníferos y muy hábil para conocer mujeres. Cuando, por fin, Ted conoce a Robin (Cobie Smulders), una impresionante joven canadiense que acaba de mudarse a Nueva York, está completamente seguro de que es amor a primera vista, pero el destino aún puede depararle muchas sorpresas.

La serie ha ganado muchos premios desde que se estrenó, entre ellos 2 Emmy. Pues bien, ahora que ya sabéis más o menos de qué va la serie, nos centraremos en uno de los protagonistas: Barney Stinson. El típico ligón que solo piensa en chicas, pero, que a la vez, es el mejor de los amigos. Pero no es el mejor de los amigos de nacimiento. Tiene un secreto: el código de los colegas. Este código no es más que una ley que los grupos de colegas deben acatar para que la amistad sea pura. El código consta de 99 artículos, que el propio Barney va introduciendo en cada uno de los capítulos que la serie conforman.
Como buen aficionado a esta serie, y ennortado de la amistad que soy, os adjunto el código completo, para que echéis un vistazo, copiéis, o hagáis lo que queráis con él. Yo lo encontré pululando por la red, y espero que os sea de ayuda.


EL CÓDIGO DE LOS COLEGAS:
Artículo 1: Un colega nunca se acostará con la ex de otro colega.
Artículo 2: Todo colega antepondrá sus amigos delante de las mujeres. Es como una pirámide de prioridades, los amigos lo primero.
Artículo 3: Nunca beberás la última cerveza, a menos que el resto de colegas te haya dado el permiso de que esa cerveza es la última. Si no siempre será la penúltima copa.
Artículo 4: Si una chica se encuentra dentro de los siguientes criterios, al momento quedará fuera de tu alcance si:
– Es la ex de algún colega.
– Un colega te ha explicado que se ha enamorado de ella y que la quiere.
– Es la hermana de un colega.
Al mismo tiempo, si se tratase de la prima de un colega, para poder seguir adelante, se necesitará el beneplácito del colega.
Artículo 5: Nunca discutas con un colega si su equipo acaba de perder un partido o enfrentamiento.
Artículo 6: Nunca debes comprarte un gato ni permitir que un colega se compre uno.
Artículo 7: Si un colega consigue 2 o más entradas para algún sitio guay, la lista de prioridades para el reparto de las entradas se debe regir como sigue:
– Tus mejores amigos
– Tus conocidos.
– Tus compañeros de trabajo.
Artículo 8: Se te permitirá mostrar en público (que no sean tus colegas) que disfrutas viendo de un sólo programa de televisión infantil. Igual pasa con las películas.
Artículo 9: Los regalos de cumpleaños y de Navidad entre colegas son opcionales. Hacer una cerveza siempre será un buen regalo y en cualquier época del año.
Artículo 10: Si vas al bar con tus colegas, debes pagar por lo menos una ronda de bebidas al menos una vez.
Artículo 11: No hay reglas cuando juegas con un colega a futbol, rugby, basket, etc.
Artículo 12: Si debes dinero a un colega, págale lo más pronto humanamente posible.
Artículo 13: No exhibas en público tú afecto con otro colega.
Artículo 14: Está bien hacer trampas en cualquier juego con un colega en el cual el dinero no se vea involucrado.
Artículo 15: Nunca se debe contar la rutina que sigue uno para adelgazar en público. A nadie le interesa.
Artículo 16: Nunca le formules una pregunta sobre un deporte a un colega que sea un experto de ese deporte, a menos que busques información específica sobre tu equipo favorito.
Artículo 17: Cuando estás fuera con los colegas, nunca aceptes una llamada de tu novia(a no ser que sepas que se está muriendo o se ha quedado atrapada bajo un camión, y si este es el caso soluciónalo rápido). Siempre habrá “te quieros” para más tarde.
Artículo 18: Siempre se debe mostrar un espacio entre los colegas en los baños y en los sofás.
Artículo 19: Nunca debes compartir una cama con un colega.
Artículo 20: Recordar que los colegas están antes que las mujeres
Artículo 21: Si van 6 personas en un balneario, debe haber un máximo de 3 chicos.
Artículo 22: Un colega no debe cantar al mismo tiempo que tú.
Artículo 23: Un colega no deber mentir nunca sobre su edad.
Artículo 24: Un colega no debe balancear los brazos cuando está caminando.
Artículo 25: Un colega no debe llevar nunca un bolso de mujer.
Artículo 26: Un colega nunca debe ir a broncearse.
Artículo 27: Un colega nunca deber teñirse su pelo.
Artículo 28: Un colega nunca debe referirse a un atleta como un estudioso.
Artículo 29: Un colega, al momento, si se produce una pelea de chicas debe avisar al otro colega que se está dando dicha situación.
Artículo 30: Un colega nunca debe llorar durante una película. En el caso de que lo haga, nunca debe admitirlo a menos que se trate de alguna chica con la que quiera sumar puntos.
Artículo 31: Un colega no debe llevar un collar “pop”.
Artículo 32: Un colega no debe hablar más de dos idiomas a la vez.
Artículo 33: Un colega nunca deber decir “es para morirse”.
Artículo 34: No debes hacer contacto visual durante un trío demoniaco (dos hombres).
Artículo 35: Un colega no debe usar una bufanda sin llevar una chaqueta o abrigo.
Artículo 36: Un colega no debe llevar una Ascot.
Artículo 37: Un colega nunca debe decirle “no” sin razón a otro colega. Tiene que haber un porqué razonable.
Artículo 38: Un colega nunca debe llevar una toalla alrededor de la cabeza después de salir de la ducha.
Artículo 39: Un colega nunca deber sorber una bebida alcohólica a través de una paja.
Artículo 40: Un colega nunca debe llevar blusa.
Artículo 41: Si un grupo de colegas esta viviendo juntos no deberían tener tampones en su cuarto de baño.
Artículo 42: Un colega nunca debe patinar.
Artículo 43: La palabra “adorable” no se debe usar cuando quieras describir un pollo que va a sacrificarse para comer.
Artículo 44: Si un conjunto de colegas invitados a casa de otro colega quiere cumplir, lo mejor es traerle un pack de seis cervezas.
Artículo 45: Un colega nunca, nunca, debe llevar pantalones de pana marrones.
Artículo 46: Un colega nunca debe llevar pins con su traje.
Artículo 47: Un colega nunca debe llevar bañador tipo calzoncillo cuando vaya a la playa.
Artículo 48: Un colega nunca debe hacer un beso a la cámara cuando le hacen una foto.
Artículo 49: Un colega nunca debe llevar pantalones de chica.
Artículo 50: Un colega nunca debe hacerse una pedicura él solo.
Artículo 51: Un colega nunca debe resaltar su pelo.
Artículo 52: Un colega nunca debe ir al baño a hablar con otro colega.
Artículo 53: Un colega, siempre que sea posible, debe proteger a su colega de posibles males.
Artículo 54: Un colega nunca debe mostrar cantar canciones.
Artículo 55: Un colega no debería ir de compras sin la compañía de otro colega.
Artículo 56: Un colega nunca debe revelar el resultado de un evento deportivo a otro colega a menos que el otro colega lo haya pedido tres veces.
Artículo 57: Un colega no debe especular con la relación de un colega sin antes descubrir y observar como es dicha relación en el momento presente.
Artículo 58: Si un colega se acuerda del aniversario de la novia de su colega o de su aniversario, debe recordarle a su colega dicho evento, aunque piense que su colega se acuerda de dicha fecha.
Artículo 59: Si un colega ataca solo a un chica, la ayuda de un segundo colega es muy útil, la de un tercer colega puede completar la acción, pero si hay un cuarto colega ya es demasiado.
Artículo 60: Cuando un colega esté a punto de cerrar con una chica, el otro colega no debe hacer nada que pueda perjudicar el resultado deseado, aunque ello incluya la seducción de una chica poco atractiva. Se podrá intervenir pero, siempre que el colega vaya borracho y no sepa lo que hace para que después no se arrepienta de lo que ha hecho (obligación moral).
Artículo 61: Un colega debe honrar a su padre y a su madre, y el conjunto de colegas también debe hacerlo.
Artículo 62: Si dos colegas se perfilan hacia el mismo objetivo de ligarse a una chica, no se competirá por ella y automáticamente el colega que lleve más tiempo sin mojar será el que merezca intentarlo, mientras que el otro colega debe apoyarlo firmemente. En caso de que el colega haya perdido ya 3 oportunidades y aún siga haciéndolo, se le dejará vía libre al otro colega interesado.
Artículo 63: En el caso que dos colegas se dediquen a la industria de entretenimiento para adultos, ninguno de ellos puede tocar ni intencionadamente ni inintencionadamente al otro colega en cualquier tipo de calidad.
Artículo 64: Si un colega consigue dos entradas para un evento deportivo y una pertenece al equipo favorito de otro colega, tiene el deber de ofrecerle la otra entrada.
Artículo 65: Un colega siempre debe corresponder una ronda de bebidas al resto de colegas siempre y cuando no produzca un intercambio de comportamiento en el grupo por la compra de estas.
Artículo 66: Si un colega está sufriendo por la rotura de una relación con una chica que además era amiga tuya, el otro colega debe ofrecerle ir a tomar una copa y decirle “éstas cosas pueden ocurrir, tío”. Además el colega nunca debe referirse a comentarios peyorativos sobre la chica amiga para consolar al colega si los piensa por lo menos hasta que hayan pasado 3 meses desde la rotura.
Artículo 67: Si un colega encuentra una guitarra en una fiesta y empieza a tocar, otro colega debe puntualizarle que eso que está tocando es un instrumento, no otra cosa.
Artículo 68: Si un colega está pasando por una mala racha, otro colega debe hacer todo lo posible para que ésta no dure mucho más, y para ello debe hacerlo de toda manera posible, aunque ello le conlleve romper sus propios recuerdos, perder el trabajo o irse temporalmente a un país extranjero.
Artículo 69: Dos colegas nunca deben compartir un paraguas.
Artículo 70: Un colega no debe tener “un conjunto”.
Artículo 71: Un colega no debe llevar un cinturón blanco.
Artículo 72: Un colega nunca debe ir meneando los pantalones.
Artículo 73: Un colega nunca debe buitrear a la chica que otro colega se está trabajando.
Artículo 74: Recordar que un colega no debe acostarse con la ex de otro colega.
Artículo 75: Si un colega te pregunta si le puedes ayudar a disponer de un cuerpo humano, intentaras complacerlo con el conjunto de colegas pero sin hacer preguntas.
Artículo 76: Dos colegas nunca deben llevar el mismo traje a la vez.
Artículo 77: Un colega nunca debe llorar, y menos solo.
Artículo 78: Un colega nunca debe permitir que se abran puntos dolorosos en otro colega a menos que se trate del funeral de un familiar muy cercano.
Artículo 79: Un colega nunca debe comer del plato de otro colega a menos que éste le haya dado permiso.
Artículo 80: Un colega nunca debería ver a otro colega desnudo.
Artículo 81: Un colega siempre debe proporcionar seguridad a su grupo de colegas
Artículo 82: Si una chica que miente al conjunto de colegas, hay que destruirla.
Artículo 83: Si un colega está comprando bebidas a una chica toda la noche y se ve que hay posibilidades de cerrar con éxito el conjunto de colegas debe proporcionar el dinero que sea necesario para que el objetivo llegue a buen puerto.
Artículo 84: Si un colega pide a otro colega de robar un animal del zoológico éste deber ayudarle a menos que el animal sea mayor que él.
Artículo 85: Nunca debes insultar el coche de un colega a menos que sea en virtud de su rango de precio y sea una verdadera chatarra.
Artículo 86: Si un colega requiere como mínimo conseguir un 5 alto el grupo de colegas deberá hacer todo lo posible para que éste lo consiga.
Artículo 87: Un colega debe decir “si” siempre a las preguntas que le haga una chica por la que el otro colega está interesado, siempre y cuando no rompa el Artículo 96.
Artículo 88: Un colega nunca debe decir “no” a otro colega.
Artículo 89: La madre de un colega siempre estará fuera del alcance de otro colega. Pero la madrastra de un colega está permitida, si empieza ella, y/o lleva puesta al menos una prenda de leopardo.
Artículo 90: Si un colega necesita un órgano vital, se puede hacer todo lo posible para proporcionarle uno siempre que esté dentro de lo legal.
Artículo 91: No se debe mentir nunca sobre la sexualidad de un colega, y menos en las fiestas. No se dirá que un colega es gay y que va en busca de compañía masculina.
Artículo 92: Si dos colegas se encuentran atrapados en un ascensor deben ponerse de acuerdo a quien le darán primero la noticia si a alguno de los dos le ocurre algo malo.
Artículo 93: Si dos colegas o un grupo de colegas hacen una apuesta, tienen que designar a un árbitro de la apuesta (ya que es como una competición). Éste árbitro deberá procurar que se acaten las reglas y penalizar si alguien las quebranta, y nunca podrá beneficiar a nadie, tiene que ser totalmente imparcial. Los colegas apostantes tienen la obligación de respetar las decisiones arbítrales.
Artículo 94: Si un colega se mete en alguna pelea lo primero será evitar que llegue a la violencia, pero si esto no llega a pasar los colegas se verán en la obligación de respaldarlo hasta el final siempre que no sea una pelea 1 contra 1. A la vez si la pelea ha sido producida por el colega, los hermanos deberán intentar disuadirlo, y si no se puede en el caso que sea una pelea 1 contra 1 se le dejará solo. Nunca se defenderá la violencia.
Artículo 95: Bajo ninguna circunstancia ningún colega ha de dar una mala opinión sobre una tía buena por lo que respecta al nivel físico, ya que puede influenciar a la opinión del resto de colegas, que antes miraban con ojos lujuriosos a la chica, y por culpa de ese comentario ahora la mirarán de forma distinta, cuando en realidad es que la tía está buena.
Artículo 96: Nunca se deben presentar chicas con una puntuación menor de cinco a un colega. Él siempre se merece algo bueno.
Artículo 97: Un colega nunca puede pegar a otro colega. Solamente se dará el caso por el incumplimiento de una norma del código y siempre con un árbitro que dé el visto bueno en el momento que el infractor de la norma asuma la culpa y esté de acuerdo que se merece este castigo.
Artículo 98: En ausencia de algún colega, jamás se harán sustitutos de dichos colegas. Ya que puede llegar el momento en el que se le tome demasiado afecto/cariño al sustituto (sin que llegue a la categoría de colega), llegando a menospreciar al colega (que además nunca te ha abandonado).
Artículo 99: Un buen colega nunca romperá las directrices de éste código, respetándolo y buscando preservar la amistad de los colegas.