martes, 19 de julio de 2011

vamos a entendernos o que!?

Llevo mucho tiempo sin escribir. Casi un mes. En este tiempo no he tenido tiempo casi ni de pararme a pensar. Ha sido un mes intenso. Un mes de desencuentros, más que de otra cosa.
¿Que pasa cuando alguien se harta de buscar a otro alguien? Es así de sencillo. Tu deseas con todas tus fuerzas ver a alguien, le andas alrededor, pero nada. No consigues nada. Ni quedarte a solas 5 minutos, justo lo que tu necesitas. Nada es posible. Siempre tiene algo que hacer. Cuidar de sus hermanitos/as, hacer recados... nunca hay tiempo para ti. Y aquí es donde surge mi pregunta anterior. ¿Que pasa cuanto te hartas de esta situación? Te hartas de estar detrás. Quieres que de vez en cuando también se te ande alrededor. Sabes que eso no va a ocurrir. Decides pasar por un tiempo, pero luego vuelves. Vuelves a pasearte, vuelves a romper planes para nada, vuelves a perder el tiempo.
Tu también tienes cosas que hacer, pero por esa persona serías capaz hasta de dejar a alguien moribundo en el suelo cuando esa persona te llama. Tampoco de eso se da cuenta. Egoísmo puro y duro. ¿Como una persona que te importa tanto puede ser así? No lo entiendes. Te rallas.
Todo va a empeorar. Vas a ver a esa persona paseándose por la calle, con gente a la que luego es capaz de vender por dos duros. Te rallas aún más. ¿Para esos si que tiene tiempo, y para mí no? No me lo puedo creer. Encima de todo pretende que habléis delante de esas personas para ti desconocidas totalmente de temas que para ti son IMPORTANTES. ¿Donde está tu cerebro? Ni por asomo hago yo eso. Yo necesito intimidad para hablar contigo. ¿Tan difícil es de entender eso? A mi me parece que no, pero claro, mi mente no es como la de los demás...
"Quedamos cuando quieras" te dice. No es cuando yo quiera, es cuando tu puedas, porque yo llevo muchísimo tiempo detrás de ti, intentando quedar, y nunca has podido. Me he hartado y ahora te toca a ti mover ficha. Sabes perfectamente que para ti yo estoy siempre totalmente disponible. Nunca tengo nada que hacer si tengo una llamada tuya. En cambio, cada vez que te llamo estás haciendo algo importante o tienes que hacerlo. ¿Y encima quieres que sea yo el que te diga cuando quedar para hablar? No, lo siento. Eso ya es cosa tuya. Yo puedo hablar con mi blog. Tu no tienes, no puedes hacerlo.

Y además de todo, sabes perfectamente que tengo un blog, y quizás hayas entrado una o dos veces, a lo sumo. Si tu tuvieras uno, y ojalá lo tuvieras, yo estaría abonado practicamente, pues me encanta saberlo todo de ti. Todo lo que pasa en tu vida. Pero eso no entra en tus planes.
Tu egoísmo me sorprende cada vez más. Y no, no puedo evitarlo, porque te quiero mucho y me importa mucho que seas de esa manera.