viernes, 24 de septiembre de 2010

A M I G O S


A M I S T A D: Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

¿Qué pensáis cuando se os pregunta por la cantidad de amigos que tenéis? Pues muy sencillo. La mayor parte de la gente piensa que amigos es compañeros de clase, pandilla, etc. La verdad, es que esos agentes socializadores no van muy desencaminados en lo que a amigos se refiere. Los amigos son esas personas que dentro de nuestros lazos sociales son especialmente importantes para nosotros. Son esas personas con las que te sientes protegido, con las que te sientes en unidad, con las que sientes que todo puede pasar, pero que pase lo que pase nada os va a separar.

No es fácil nacer siendo un ente antisocial. Las lágrimas es lo único que os mantiene con vida. Nada que hacer. En los lazos sociales que tienes no estás respaldado por nadie. Estás solo. Debes hacerte fuerte para sobrevivir. Quizás cuando crezcas tu corazón tiene tantas cicatrices que ya te da igual una más que una menos. Quizás cuando crezcas puedas mirar por encima del hombro a esa gente, a esos que te despreciaron y demostrar cuanto se equivocaban. Sí, eso es lo que puede pasar, aunque también puede pasar que te mueras solo, o que tu vida se acabe antes porque tu fuerza de voluntad no es la apropiada y no tienes fuerzas para seguir intentando entrar en una sociedad en la que tu pieza no encaja.

Personalmente, me dan pena esas personas que piensan que todo el mundo es su amigo, esas personas que dicen: A mí no me cae nadie mal, yo soy amigo de todo el mundo. ¿Eso que es: un auto consuelo? De verdad no entiendo cómo pueden decir eso. Nadie puede ser amigo de todo el mundo. Una ley de la física lo deja muy bien reflejado: los polos opuestos se atraen, y los polos iguales se repelen. Pienso que ese “soy amigo de todo el mundo” es una forma de decir que no se necesitan amigos para vivir. Pero, con mi experiencia personal, yo puedo decir que sí, son necesarios.

Otra de las cosas que me enfadan profundamente es como se cambia de opinión respecto a cierta persona. Hace dos años estás a punto de pelearte con esa persona porque al “amor de tu vida” le dice que te abandone para volver con él/ella, y ahora, por arte de magia, ya es tu amigo del alma. ¿Eso como se hace? ¿Ha dejado de ser un gilipollas porque sí? La gente no cambia así porque sí. Y tampoco cambia así porque sí tu forma de ver a las personas. Bueno, esto último no es verdad, y me parece que ya se sabe porque ¿no? Y no es que mi forma de ver a esa persona haya cambiado, si no la visión que esa persona tenía de mí. Y eso no es bueno para mí, porque yo no he cambiado, yo siempre he sido como he sido y seguiré siendo como soy.

Hay una frase por ahí que dice: “la mayoría de las personas entran y salen de tu vida, pero solo los verdaderos amigos dejan huella en tu corazón”. La verdad es que esta frase tiene toda la razón del mundo…pero ¿no deberíamos hacer algo para que esas personas que salen de nuestra vida dejando huella no salieran de nuestra vida? Porque la mayor parte de las veces esa huella no es buena, sino dolorosa, y ese dolor te mantiene toda la vida triste, frio, sin vida.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Silencio


Estudiando para una asignatura llamada teorías de la comunicación, me surgió la oportunidad de conocer una teoría muy interesante que una politóloga alemana llamada Elisabeth Noelle- Neumann, que nació en Berlín en 1916 y que fue profesora emérita en la Universidad de Mainz.

La teoría implica la interacción de cuatro elementos fundamentales: los medios, las opiniones y creencias personales, la comunicación interpersonal y las relaciones sociales. Alude a una concepción en la que:
• La sociedad impone unas tendencias mayoritarias de opinión, haciendo difícil a los individuos aislarse de las mismas.
• Los individuos tienden a evaluar el clima mayoritario de opinión como dominante, llegando a renunciar a las propias opiniones, con miedo a la marginación social.
• Las opiniones mayoritarias se escenifican cada vez más y las minoritarias cada vez menos, entrando en una especie de espiral que crece paulatinamente.

Si una opinión es considerada dominante, tiene muchas posibilidades de seguir siéndolo próximamente, y viceversa. Esto implica dos preguntas relacionadas entre sí: ¿Por qué la gente tiende a ajustar sus opiniones a la mayoría? y ¿Por qué unas opiniones se fortalecen mientras otras de debilitan?

Para responder a estos interrogantes, Noelle-Neumann plantea diversas investigaciones y experimentos. Las opiniones dominantes y minoritarias se hallan en una relación inversamente proporcional en cuanto al incremento de su valor. Los valores dominantes se imponen sutilmente con la ayuda de los mass media (medios de comunicación).

La primera vez que formuló esta hipótesis fue en una elecciones alemanas en las que se pretendía explicar el desajuste entre la opinión pública y el modo en que ésta cada vez más tendía a impregnar la sociedad, llegando a ser el clima de opinión imperante paulatinamente. También se comprobó en EEUU y en Suecia.

Para analizar el papel desempeñado por los medios en la formación de la opinión pública hay que irse a los estudios de la agenda-setting. Para Noelle-Neumann, los medios más que anticipar o reflejar la opinión pública son creadores de esa opinión. La opinión pública posee dos grandes fuentes: la observación directa del entorno y los medios de comunicación. El poder de estos fue examinado a propósito de las elecciones alemanas por la politóloga protagonista de la teoría y su equipo, y lo hicieron para comprobar su capacidad para conformar la opinión pública mediante el análisis del uso de los atributos de la imagen.

Esta teoría es muy interesante para ver como la mayor parte de los individuos actúan como actúan por miedo al rechazo social. ¿Pero qué pasa con los que no tienen miedo al rechazo social? Yo me califico como uno de “esos” innovadores que buscan que sus ideas se escuchen. Yo denomino a esas personas inconformistas. ¿Por qué? Pues muy fácil: no se conforman con lo que los mass media quieren, quieren más, quieren algo distinto, no quieren ser como los que aceptan con resignación todo lo que se les dice. Más de una vez se me ha dicho: Javi, tu haz esto, que es lo que todos los niños hacen. Pues no me da la gana, yo soy yo, no los otros niños. Soy diferente a los demás, muy diferente. Quizás esa espiral me dejó a mí fuera de ella, bien que hizo.
Una de las frases más importantes y famosas de la historia que esta teoría se ha encargado de romper es: “Pienso, luego existo”. Vamos a ver: si piensas, ¿por qué haces lo mismo que todo el mundo? ¿Qué es, para que te introduzcan en ese grupo de gente denominada “normal”? Mal que haces. Demuestra al mundo que tú eres diferente, que tú también puedes hacer algo para entrar en los libros de la historia, que tú no te conformas con lo que los mass media y/o la gente de tu alrededor quieren que seas.