domingo, 27 de marzo de 2011

Golf, canicas, arena y café


Cuando te sientas agobiado, cuando 24 horas al día no sean suficientes... Recuerda el frasco de mayonesa y el café!
Un profesor en su clase de Filosofía, sin decir palabra, agarró un frasco grande y vacío de mayonesa y lo llenó con pelotas de golf. Luego preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos estuvieron de acuerdo en decir que si.

De nuevo, sin decir nada, el profesor agarró una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf.

El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos volvieron a decir que si. Luego...el profesor agarró una caja con arena y la vació dentro del frasco.

Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos, y el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un 'si' unánime.

El profesor enseguida agregó 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:

'QUIERO QUE SE DEN CUENTA QUE ESTE FRASCO REPRESENTA LA VIDA'.

Las pelotas de golf son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, etc. Son cosas que, aún si todo lo demás lo perdiéramos y solo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas. Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el coche, etc. La arena es todo lo demás… las pequeñas cosas.

'Si ponemos primero la arena en el frasco, no habría espacio para las canicas ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida'.

Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, dedica tiempo a revisar tu salud, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favoritos, siempre quedará tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan. Establece tus prioridades, el resto es solo arena…

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó qué representaba el café..

El profesor sonrió y dijo:

'Que bueno que me hagas esta pregunta… Sólo es para demostraros, que no importa cuan ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo.'

Fuente: anónima, me llegó en un correo, y quise colgarlo aquí. Un saludo.

domingo, 20 de marzo de 2011

Recuerdos


Son las 20:31 del día 20 de marzo del año 2011. Málaga. Llevo mucho tiempo sin escribir. No importa. Nadie lee esto. Hoy escribo por asuntos acaecidos recientemente. Llevo unos días un poco bajo de defensas emocionales. El viernes noche supuso un punto y aparte. Hubo un momento que me despertó. Ese momento.
No se cuanto duró. Quizás solo 4 minutos. 4 minutos que me sirvieron para mucho. Normalmente soy una persona que vive del pasado, de los recuerdos. Me gusta recordar momentos mejores. Siempre hay sitio para uno. Esos 4 minutos hicieron que me diera cuenta de algo: el pasado esta muy bien, pero hay muchos buenos momentos que tienen que llegar. Tirar una buena relación por algo pasado, por muy grave que haya sido no tiene escusa. No hay que tirar a la basura "x" años, meses, e incluso días.
Llorar no sirve para nada, pero a veces, ayuda. Sin duda, la mejor medicina, es hablar con esa persona. Esa persona que te ha hecho sentir tan bien, y que también te ha hecho sentir tan mal. Esa persona puede hacer que una noche medio buena sea una pedazo de noche.
Y lo mejor de todo es que esa pequeña conversación hace que todo lo de tu alrededor se pare, que todo sea mejor, que esa sonrisa tímida vuelva a aparecer. Esa pesadumbrez desaparece por un momento, te sientes como levitando. No quieres que se acabe ese ratito. Y vuelven los recuerdos. Aquel primer día en la piscina, aquel a la salida de catequesis, aquella primera y larga conversación, aquel primer abrazo. ¿Y que hay de esos malos momentos? No aparecen, solo los buenos.
Y pasa que me pongo peor, porque se que no va a ser fácil que se repita un momento así, por mucho que lo intente. Incompatibilidad de horarios, de sitios y de compañias. Y lo siento mucho porque sufro al intentarlo sin éxito, porque esas conversaciones me mantienen con vida, porque las necesito. Y tampoco es que esa persona no lo intente, es eso, incompatibilidades. Y quizás esas incompatibilidades sean las causas de mi apatía, de mi desgana. No lo se.
A veces me pongo a ver viejas fotos para recordar buenos momentos. Pero no hay. Y todo empeora. ¿¡Por que no hay una foto con alguien a quien aprecias tanto y que se supone que te aprecia!? No lo se... y tampoco lo entiendo. Por más que lo intente, nunca encuentro ninguna, y no puedo dejarme llevar por las fotos. Mi mente no reacciona, no tiene un estímulo visual que la ayude.
Pero claro, como dicen: todo en esta vida cambia. Yo espero que lo haga para bien. Espero que algún día no muy lejano estemos otra vez en la puerta de su casa hablando, riendo, disfrutando. De esperanzas no se vive, pero intento hacerlo de las rentas. ¿Quien sabe? Quizás acabemos compartiendo piso o trabajo. O quizás acabemos muriendo cada uno por su lado, sin volver a hablar. Nadie lo sabe, nadie.