jueves, 19 de agosto de 2010

Predestinados


Hoy buscando en la RAE la palabra destino, no he encontrado la definición que esperaba. La encontrada ha sido esta: fuerza desconocida que se cree obra sobre los hombres y los sucesos. Pues bien, en términos coloquiales, destino es eso que se supone que te tiene que pasar, porque al nacer ya se dispuso así. Hay gente que cree en el destino, y gente que no.
Yo, personalmente, soy de los que si creen en el destino, pues pienso que todo lo que nos pasa en la vida son obstáculos que ya se sabían que iban a estar ahí. Supone algo de resignación con respecto a la vida, pues piensas que todo lo que te ocurre es porque alguien lo ha querido así. Yo lo veo de otra manera, todo está ahí porque alguien ha querido, pero si conseguimos pasar esos obstáculos seremos mucho mejor que el que ha dispuesto eso para nosotros. El que muere inesperadamente, quizás sí hay alguien que sabía que iba a morir en ese momento. Quizás si pudiéramos saber lo que nos guarda el destino, intentaríamos cambiarlo. Por eso es tan raro, porque cuando piensas que algo ya no puede cambiar, cambia, porque cuando piensas que nada puede estar peor, hay algo que estropea más el momento. Todo es así, el destino funciona así, es inesperado, como un flash. Cuando tus padres se tiran toda la vida diciéndote lo que quieren que seas de mayor, y de repente te das cuenta de que eso no es lo que quieres, y eliges otra cosa, no es que le lleves la contraria a tus padres, es que tu destino es ese.
La gente piensa que la gente que se suicida no ha podido con su destino, no ha podido con esos obstáculos que se le han puesto por delante. Yo digo que sí, que sí que han podido con esos obstáculos, lo que pasa es que su destino ha decidido que muera ese día, y de esa forma. Estamos predestinados? Para mí, sí. El conocer a esa persona, que al principio me lo dio todo, y que ahora todo me quiere arrebatar, eso es causa del destino.
Pero el destino que se supone que es? Nadie lo sabe, puede ser una persona, un ser todo poderoso, o, como pienso yo, algo más abstracto. En mi opinión, nosotros somos como una marioneta, y hay alguien que nos maneja, y ese alguien es el destino. Todos somos marionetas de ese ente que nos maneja a su antojo, y nos pone obstáculos.
Le doy las gracias a ese destino, que ha hecho de mí una persona fuerte, capaz de afrontar cualquier obstáculo. Y le doy la enhorabuena a esa persona que me conoció, me lo dio todo, y ahora me lo quiere quitar, porque su destino le ha deparado mucha suerte, pues haberme conocido debería ser para el algo fantástico, pues nunca va a conocer a nadie como yo.

Un saludo!

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